|
Tú fuiste la muñeca que yo compré aquel día
|
Tú fuiste mi mentira pero aún no lo sabías
|
La apuesta que mantuve con tres o cuatro amigos
|
a que por esa puerta ya saldrías conmigo de la mano.
|
|
Tú fuiste para mí el sueño que escondía
|
Desde que era una niña hasta que te conocía
|
Abriste tú la lista de amores el primero
|
Apúntate dos tantos por robarme mis besos sin saberlo.
|
|
Y yo me fui enamorando sin darme apenas cuenta
|
Y yo ya me enteré de que tan sólo fui tu apuesta
|
Y cómo demostrar que ahora es verdad mi sentimiento
|
Y cómo vuelvo a confiar en ti, si yo ya no te creo.
|
|
¿Qué haremos?
|
Dejemos que el aire corra entre los dos
|
a ver qué nos cuenta el viento
|
Dejemos que el mundo gire y gire
|
hasta que nos encontremos de nuevo
|
Dejemos que el aire corra entre los dos.
|
|
Tú fuiste la cajita que antes no me sorprendía
|
Tú fuiste el universo en el que yo me perdía
|
La apuesta que mantuve equivocadamente
|
Mientras te hacías un hueco despacito en mi mente y en mi corazón.
|
|
Tú fuiste mi curiosidad y un nudo en el alma
|
Por fín me decidí a desatar dos palabras
|
Demasiado perfecto era el guión de lo nuestro
|
Apúntate dos tantos por robarme mis besos, mis primeros...
|
|
Y no quería hacerte daño pero eran mis amigos
|
Y yo les vi riendo darte el premio merecido
|
Y cómo convencerte que ahora sí te soy sincero
|
Dame tiempo porque aún te miro y sólo veo un juego.
|
|
¿Qué haremos?
|
Dejemos que el aire corra entre los dos. |