Princesa Texte
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Entre la cirrosis | y la sobredosis | andas siempre, muñeca. | Con tu sucia camisa | y, en lugar de sonrisa, | una especie de mueca. | ¿Cómo no imaginarte, | cómo no recordarte | hace apenas dos años? | Cuando eras la princesa | de la boca de fresa, | cuando tenías aún esa forma | de hacerme daño. | Ahora es demasiado tarde, princesa. | Búscate otro perro que te ladre, princesa. | Maldito sea el gurú | que levantó entre tú | y yo un silencio oscuro, | del que ya sólo sales | para decirme, vale, | déjame veinte duros. | Ya no te tengo miedo | nena, pero no puedo | seguirte en tu viaje. | Cúantas veces hubiera dado la vida entera | porque tú me pidieras | llevarte el equipaje. | Ahora es demasiado tarde, princesa... | Tú que sembraste en todas | las islas de la moda | las flores de tu gracia, | ¿cómo no ibas a verte | envuelta en una muerte | con asalto a farmacia? | ¿Con qué ley condenarte | si somos juez y parte | todos de tus andanzas? | Sigue con tus movidas, | pero no pidas | que me pase la vida | pagándote fianzas. | Ahora es demasiado tarde, princesa | Búscate otro perro que te ladre, princesa | |
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